Yo y mi querido vodka. Tu y tus típicas historias. Yo y mis emociones. Tu y tus sensaciones. Podemos compartir todos los domingos de resaca junto a una botella de agua en algún portal. Nadie sabe como empieza a querer a alguien, ni como, ni cuando, ni porque. Pero pueden existir teorías e hipótesis, todas igual de creíbles o increíbles, dadas de la curiosidad que produce a gente como yo el saber el origen de sensación tan curiosa. El dónde está en los corazones de cada ser humano, que esconden imanes que cada momento obtienen mayor intensidad, sin un cuando concreto, pero sí infinito, cuya capacidad de atracción no tiene límite alguno. Es interesante ver como la simple energía de una persona es capaz de engancharte a ella, mientras repeles as demás, sintiéndola de una forma única, que al unirse con la tuya da paso a sensaciones inexplicables, sentimientos a los que aun nadie a puesto nombre. Así calculo el dónde y el cómo y alguna de las consecuencias, pero me falta el por qué. Me falta saber la causa, la razón, el motivo...¿Por qué querer a alguien de esa manera?¿Por qué pasaría las noches enteras apoyando mi oído en su pecho para que mis sueños bailaran a ritmo de su respiración? Hay tantas razones, razones que no he escrito, pero todos descubriréis, como yo, que cada corazón imantado encuentra su por qué, su momento, su lugar y su manera de las formas más mágicas y sorprendentes.

Aunque bueno pensareis, que con todo este royo, estoy borracha, quizás si, no me acuerdo, pero en este momento lo único que deseo es que llegue la mañana del domingo para compartir mi resaca contigo y con nuestra botella de agua...