Vistas de página en total

lunes, 25 de agosto de 2014

Is hard to say goodbye.

El gélido invierno se acerca callando entre los árboles. Nos acaricia con el aire de las mañanas frías de otoño. Nos recuerda que siempre estuvo ahí, que nunca desaparecerá. 
Las horas frente a la ventana parecen largas mientras vemos pasar al tiempo y, a veces, nos lanza un beso.
"El verano" susurran - "Se ha marchado para siempre". 
Las lágrimas de las estrellas brillan en lo profundo del cielo esta noche. Los días se hacen cortos y la luz escapa apresurada de los días azules.  
En mi cabeza las cosas no han cambiado nunca; Seguimos sentados a la orilla de un cálido atardecer lleno de sueños que nos envuelven con esperanza y hacen que siga aquí, sentada frente a la ventana, pidiéndote que no se pierda nunca la costumbre de mirarnos fijamente hasta que uno de los dos se ría. Asegurandote que desde hoy, todo lo que haga, será para nuestro futuro juntos.