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miércoles, 8 de junio de 2016

KILL 'M WITH KINDNESS

''¿Un beso? Hace tiempo que del beso ya no recuerdo la sensación que deja en el estómago. Ni el calor de la proximidad de un rostro, ni si además la sonrisa posterior era tan dulce como imagino. No recuerdo nada de eso. Estas cuatro paredes encierran todo lo que queda: entra y ponte cómodo, te contaría algo pero últimamente no hice mucho, se me rompió el reloj y en algún momento, decidí dormir durante el día. Por la noche no ocurre demasiado. Necesitaría viajar y alejarme, cerrar puertas, abrir otras, mirar a la gente que no me conoce. Allá a donde no saben quién eres, uno puede ser tan distinto como quiera. No sé qué quisiera decirte o de qué forma, pero lo que siento es tuyo y no podría explicarlo. He tirado la toalla y atado de manos, me he sentado muy quieta a esperarte. La rutina, corazón, tiene esa forma de burlarse de nosotros. Y pasan los días con ese estilo, de quien se viste con prisa para no llegar tarde. No sé dónde ha quedado el beso o el intento de besarnos, ni siquiera si el último abrazo que nos dimos duró tan poco como recuerdo. No soy distinto de cualquier chica. Lo mejor de mí, supongo, sucedió cuando nadie miraba, y tú que estuviste más pendiente de otras cosas, ni siquiera te diste cuenta. El problema es no saber empezar de cero, y a mitad de este problema el resultado, ya no tiene sentido alguno. ¿Crees que la vida cambia o es como un cuadro, donde los lugares y las personas siempre son los mismos? 
Por supuesto que hubiese funcionado. Ya nos imagino durmiendo hasta altas horas de la tarde, encerrados tras la oscuridad de las persianas, y apagando religiosamente las alarmas del domingo, como cristianos que van a la misa de las sábanas y el colchón que chirría. Y para desayunar: café aguado. Quizá nos de para alguna cafetera de esas que funcionan con cápsulas, pero no es seguro. O quizá pueda llevarme la que hay en casa de mis padres, ellos tampoco la usan tanto. Pero, de cualquier forma, viviríamos a nuestro aire, asomándonos al balcón, ya caído el sol tras los edificios, para ver a los niños jugar en la calle, mientras un grupito de ancianas en el banco, comentan con entusiasmo el nuevo episodio de la telenovela. Yo nunca —jamás— he sabido qué es una vida perfecta. No puedo imaginarme un círculo redondo, tan perfectamente redondo, sin tener ganas de estamparlo contra el suelo, y formar así otras figuras. Detesto el orden y a quien trata de imponerlo. Creo que las cosas se dejan caer y vuelan, ¿me entiendes? Pero a veces se arreglan las cosas hasta que se convierten en algo distinto. Hagámonos el favor de no forzar la inercia de quererse, que si no, no funciona. Dos deben quedarse, en definitiva, sabiendo que pueden marcharse si lo necesitan. 
Ojalá sonrías, y no te culpes. Tú cambias vidas, pero no destinos. ''

Imagen de couple, love, and bed


lunes, 25 de abril de 2016

La academia de la vida

Entonces llegarás tarde como de costumbre, te sentarás a un lado y escucharás unos minutos antes de levantar la mano. No te interesa nada de lo que hablan en ese momento. Ni si quiera has prestado atención. Quizá podría haber sido la lección más importante de tu vida pero no la hiciste caso como de costumbre. Levantas la mano porque lo único que quieres que te expliquen en esa pequeña academia de la vida es por qué se marchó. Quieres saber en qué momento se torció todo. Y entonces... Entonces toda la sala de gira hacia ti y te mira fijamente a los ojos y tú, por encima de eso,  repites firmemente " ¿por qué? " Entonces giran la mirada al sitio que está justo a tu lado y de repente la ves a ella, tarde, como de costumbre. Ella que siempre estuvo a tu lado y que, para variar, ni si quiera te diste cuenta.

La clase de ese día trató sobre cómo alguien que te quiere nunca te abandona,  ni por el peor de los errores. Te sigue en silencio, sigilosamente quizá. Y se queda a tu lado, siempre. Trató sobre cómo hay personas que anteponen la felicidad de aquellos a los que quieren antes que la suya propia. Por qué eso es el amor. 

domingo, 27 de marzo de 2016

Dijo "llamaré mañana" y mañana dura siempre.

Es domingo por la noche o eso decía ella. Son las putas 4:51 de la mañana. Yo no soy muy de dormirme tan tarde por eso de que las mañanas me gusta empezarlas temprano con una buena taza de café recién hecho. Ella siempre decía que odiaba madrugar. Sin embargo, cuando yo intentaba convencerla de que era la mejor manera de aprovechar el día, ella no dejaba de interrumpirme con chorradas como que estar despierto en la noche era la mejor manera de pensar. Entonces yo la miraba cabreado porque nunca me dejaba terminar las frases y ella sonreía y decía "¿Sabes qué? Que da igual cómo lo hagamos porque la vida es maravillosa, lo pone en este sobre de azúcar" y lo derramaba hasta el fondo de su café. 
Era perfecta. Era jodida, inexplicable e increíblemente perfecta. Aunque nunca me creyese del todo. 
Supongo que al final he encontrado el punto medio entre la noche y el día y aquí me hallo; despierto a las 5:00 de la mañana. Porque para unos es la mejor manera de aprovechar el día y para otros es la mejor manera de pensar. 

Cada sobre tenía su propio mensaje grabado. No tengo ni la más mínima idea de quien los invento pero, le daría las gracias, porque hoy me he despertado más temprano de lo normal y me he acostado más tarde . Y mientras disfrutaba de mi café recién hecho ha vuelto a aparecer ese maldito sobre de azúcar. "La vida es maravillosa" y ha sido ahí cuando la noche se ha apoderado de mi. Cuando he empezado a comerme la puta cabeza pensando en el sentido de la vida. En qué sentido tiene mi vida sin ella. En que mis noches están llenas de soledad y mis mañanas vacías de interrupciones. Estoy cansando de que me dejen terminar las frases y de que la vida no sea tan maravillosa.

Creo que a veces tomamos decisiones equivocadas en momentos equivocados que nos llevan a donde nunca quisimos estar y derepente ahí estamos. Y ya no hay vuelta atrás.  "La vida no da segundas oportunidades" decía el sobre de ayer..." Y cuanta razón tenía " -le escribo a ella. 

Te quiero. 



martes, 8 de marzo de 2016

¿Qué tiene la noche que nos vuelve tan sentimentales, débiles y pensativos?



La gente te dirá que el amor, si es real, es paciente, suave, amable e inevitable. Pero están equivocados. El amor es un desafío. El amor es una contradicción de nuestra naturaleza más fundamental. Es seguir luchando cuando todo lo que conocemos nos dice que nos rindamos; es dar nuestro último suspiro cuando estamos echos pedazos; es la revelación de la debilidad que estábamos supuestos a ocultar. El amor es un acto de guerra; una batalla en desarrollo que comienza cuando nos declaramos a nuestro enemigo y amamos a nuestro único aliado. Y si es real, nunca termina. El amor verdadero no para, no se rinde, no libera o ata. El amor verdadero lucha.

Creo que es por eso que no quiero que te vayas, y si vivieras conmigo, te dejaría cartas debajo de la almohada. Sé que no te gusta la soledad, y que también te gusta leer. Eso ayudará con ambas cosas.

Imagen de beard and coffee