Nada es lo que parece

Probablemente llegue el día en el que te encuentres tan cansado de jugar con los sentimientos de la gente que decidirás mirar por tu ventana, y pensarás lo bonito que es mirar como una pareja pasea de la mano por el parque que hay frente a tu casa, o como esa chica va corriendo hacia su coche con una sonrisa, y tu, inocente, crees que va en busca de su amor; también ves a una anciana, bastante mayor, con un carro de la compra... aunque a ella no le das importancia. Si mirases en el alma de las personas habrías visto que esa pareja a pesar de su aparente felicidad, no puede tener hijos y matan sus horas paseando para ver a los niños jugar en el parque; que esa chica no ríe, es su forma de llorar, que no va a recoger a nadie, simplemente huye del miedo; que esa viejecita, a pesar de sus años, trabaja cada día de repartidora, para poder sacar a su hijo de la cárcel. Si mirases en el alma de las personas, me verías a mi, arrodillada en la calle, y créeme no estoy rezando, simplemente he perdido el equilibrio al verte con ella.